


Marta Royo Arias
- 22 nov 2022
- 1 min.
Con cariño para el cuerpo
Había una vez un sabio profesor de Yoga que cuando guiaba a los alumnos hacia posturas un poco más complejas, posturas en las que costaba entrar o de las que costaba salir, porque los músculos dolían o las articulaciones se resentían, decía con voz suave y pausada - “…Con cariño para el cuerpo…” El sabio profesor animaba a los aprendices a que, con amor, se repitiesen esa frase a ellos mismos calmada y mentalmente… “…Con cariño para el cuerpo…” Por las mejillas